Como punto de partida, se realiza un análisis de las actividades de cada modelo de negocio, a fin de conocer y evaluar las prácticas contables. Seguidamente, se aplican las funciones propias de contabilidad financiera y tributaria.

Se evalúa la situación de la empresa a través del análisis y elaboración de estados financieros de acuerdo con las normas internacionales vigentes. Asimismo, se circunscribe al control y registro de las transacciones contables, mantenimiento de los principales libros y registros contables, debidamente legalizados requeridos por los principales organismos oficiales.